Lecciones de una crisis financiera: Cómo Convertí la bancarrota en propósito

Hablar de dinero fue, durante mucho tiempo, un malestar constante en mi vida. Desde niña, escuchaba a mis padres y adultos hablar sobre las carencias en sus vidas, lo duro que debían trabajar para pagar deudas y salir adelante, siempre con la creencia de que “ese es el camino del pobre”.

Estudié Administración de Empresas, soñando con tener mi propia empresa. Sin embargo, hablar de este sueño en mi entorno solo me trajo frustración, ya que mi círculo social me repetía que emprender era un camino difícil y que la única vía estable y segura era conseguir un empleo.

Así lo hice. Trabajé en el sector financiero durante más de 10 años, comenzando como cajera y avanzando poco a poco hasta llegar al área de crédito, un logro que me permitió aprender sobre análisis financiero, flujo de caja, proyecciones empresariales y trabajo corporativo. Realmente disfruté de mi trabajo, con un buen salario y beneficios, además de pertenecer a las entidades financieras más importantes del país.

Llevaba una vida tranquila, pero cada mes sentía mucha frustración al recibir mi salario, siempre con el pensamiento: “Tengo que pagar esto, aquello, y no me alcanza para todo”. Me había acostumbrado a vivir al límite. Mis tarjetas de crédito se volvieron una extensión de mi sueldo, y poco a poco esa bola de nieve comenzó a crecer hasta que, en 2020, en plena pandemia, me quedé sin trabajo y me di cuenta de que estaba en quiebra.

Enfrentar esta realidad fue devastador, especialmente porque toda mi educación y experiencia se centraban en números, presupuestos y planificación, y nada de eso parecía tener aplicación en mi vida. Ingresé a una red de mercadeo en la que fracasé, pero este fracaso me dejó una de las lecciones más valiosas de mi vida: la importancia de invertir en mí misma. A partir de ese momento, comencé a estudiar desarrollo personal, finanzas, mentalidad y programación neurolingüística. Lo que empezó como una necesidad se convirtió en un hobbies.

Poco a poco he recuperado la tranquilidad financiera en mi vida y, aunque mi camino sigue en marcha, ahora cuento con herramientas, conocimiento y, sobre todo, con la experiencia acumulada entre errores y aciertos. Hoy quiero mostrarte que las finanzas y el dinero no son enemigos; al contrario, pueden ser los socios estratégicos perfectos para construir y materializar nuestros sueños.

Es por eso que hoy nace este proyecto. Llevo más de un año trabajando en él, enfrentando altibajos, miedos, pero también con una gran esperanza y convicción de que mi historia y mi experiencia pueden ayudar a transformar la vida de quienes sienten esa angustia financiera mes a mes.

Gracias por leer hasta aquí. Mi misión es ayudar a hombres y mujeres a transformar su relación con el dinero, convirtiendo sus finanzas en un aliado para hacer realidad sus sueños.